La impresión 3D aumenta la calidad de las piezas y acelera la producción. Gracias a la impresora 3D, la ortopedia avanza a una mayor velocidad en los procesos productivos, y en la disminución de los costes. Esto es especialmente importante cuando hablamos de ortopedia infantil, pues las piezas han de ser sustituidas a medida que los niños crecen, pues se facilita el proceso de creación de estas piezas, a la misma vez que disminuye el esfuerzo económico para reemplazarlas cuando se necesitan.
La Ortopedia 3d no sólo supone una mejora estética, si no que, será mucho menos incómoda de utilizar y permitirá al facultativo ofrecer una mejor ayuda para la recuperación del paciente. Por otra parte, evitará algunos de los “efectos secundarios” que suelen ofrecer este tipo de corsés ortopédicos, como por ejemplo:
- Sudoración excesiva.
- Irritaciones en la piel.