El dolor de rodilla es una afección común que afecta a muchas personas. El dolor puede ser el resultado de una lesión en la rodilla, una infección o una afección médica como la artritis.
El tratamiento para el dolor de rodilla depende de la causa del dolor y de la gravedad. Nuestros especialistas en ortopedia y medicina deportiva pueden ofrecer planes de tratamiento personalizados, incluso opciones quirúrgicas y no quirúrgicas, después de un examen físico y una evaluación.
Nuestro enfoque especializado para el dolor de rodilla
En Grupo Ortopedia La Milagrosa, nuestros ortopedistas tienen el compromiso de brindar atención compasiva para el dolor de rodilla.
¿Cuándo debe consultar al médico por dolor de rodilla?
Los síntomas del dolor de rodilla pueden diferir de una persona a la otra y pueden cambiar con el tiempo. Puede sentir dolor de rodilla constantemente o puede aparecer y desaparecer. Podría sentir dolor en la parte posterior de la rodilla o rigidez en lugar de dolor.
Si tiene alguno de estos síntomas, es importante que consulte con un médico para evitar más lesiones:
- Dolor, inflamación y enrojecimiento en la rodilla o alrededor
- Rigidez e incapacidad para estirar por completo la pierna.
- Sonidos de chasquidos, crujidos y crepitaciones cuando mueve o dobla la rodilla.
- Fiebre, que puede ser un signo de infección.
¿Qué causa el dolor de rodilla?
Al igual que otras formas de dolor en las articulaciones, el dolor de rodilla puede tener muchas causas, entre ellas, lesión, afecciones médicas o infección.
Factores de riesgo del dolor de rodilla
El dolor de rodilla puede afectar a casi cualquier persona de cualquier edad. Ciertos factores pueden aumentar el riesgo, entre los que se incluyen los siguientes:
- Tono muscular deficiente debido a un estilo de vida sedentario
- Obesidad
- Zapatos que no le quedan bien
- Antecedentes de lesión previa de rodilla
- Participar en ejercicios o deportes sin entrar en calor adecuadamente
Lesiones en la rodilla
Los accidentes y las lesiones deportivas pueden causar dolor de rodilla de leve a severo. Este tipo de dolor puede ser causado por daño en diferentes áreas de los huesos o tejidos blandos, entre lo que se incluye:
- Tendones: Los tendones son el tejido conectivo fibroso que une el músculo al hueso para apoyar el movimiento. La tendinitis y la rodilla de saltador son dos afecciones que afectan a los tendones y que pueden causar dolor de rodilla.
- Ligamentos: Los ligamentos son tejidos fibrosos que conectan los huesos o cartílagos para proporcionar estabilidad. Las lesiones como los desgarros del ligamento cruzado anterior (LCA) pueden causar dolor de rodilla.
- Cartílago: El cartílago es el tejido elástico que protege los extremos de los huesos de la pierna que se unen en la articulación de la rodilla. Los desgarros de menisco y otras lesiones de la rodilla puede causar dolor, inflamación y sensación de inestabilidad.
- Huesos: El hueso de la rodilla se llama rótula. Una fractura de rótula provocará dolor en la rodilla. Este tipo de fractura puede ser difícil de detectar mediante radiografía.
- Bolsas sinoviales: Las bolsas sinoviales son los sacos llenos de líquido que amortiguan la articulación. La rodilla tiene tres bursas, que pueden inflamarse y provocar bursitis de la rodilla, una afección menos frecuente causada por lesiones en la rodilla. La bursitis de rodilla puede causar dolor, inflamación y sensibilidad, e indicar que la articulación de la rodilla está irritada.
Si tiene una lesión en la rodilla, cuenta con nuestro equipo de expertos para llegar al origen del dolor y ofrecerle recomendaciones de atención personalizada. Solicite una evaluación gratuita de lesiones.
Afecciones médicas de la rodilla
Entre las afecciones médicas comunes que pueden causar dolor de rodilla se incluyen las siguientes:
- Artritis: esta afección articular frecuente puede causar dolor, inflamación y rigidez en la rodilla debido al desgaste del cartílago.
- Inestabilidad de la rodilla: la lesión de los ligamentos puede hacer que la rodilla se tuerza y se mueva de lado a lado durante las actividades básicas.
- Tendinitis: el movimiento repetitivo puede irritar los tendones de la rodilla y causar dolor, inflamación e incomodidad.
- Infección: La infección o la inflamación dolorosa de la rodilla puede provenir de varios tipos de bacterias o artritis. Si tiene una infección en las articulaciones que afecta la rodilla, el médico puede recetarle antibióticos.
Diagnóstico del dolor de rodilla
Cuando visite a su médico, le realizará un examen físico para evaluar la movilidad de la rodilla e investigar la causa del dolor.
Con el propósito de recopilar más información para confirmar un diagnóstico, el médico podría ordenar pruebas, entre ellas:
- Análisis de sangre: Pruebas que detectan infecciones o diferentes tipos de artritis
- Radiografía: Imágenes que pueden mostrar artritis, fracturas u otros problemas con los huesos en la rodilla y alrededor.
- Ecografías o resonancias magnéticas: Imágenes detalladas que muestran lesiones en ligamentos, músculos y otros tejidos blandos.
Tratamientos para el dolor de rodilla
Según la causa y la gravedad del dolor de rodilla, el médico podría recomendar varias opciones de tratamiento. Obtenga más información sobre nuestros tratamientos para el dolor de rodilla.
Algunos tratamientos que ofrecemos incluyen:
- Fisioterapia
- Medicamentos antiinflamatorios no esteroideos (AINE).
- Medicamentos para tratar enfermedades autoinmunes, infecciones o gota.
- Inyecciones para el dolor articular para lubricar la articulación de la rodilla y aliviar el dolor, incluido el ácido hialurónico y los corticosteroides como la cortisona.
- Artrocentesis, en el que se usa una jeringa para extraer líquido de la rodilla con el fin de aliviar el dolor y detectar signos de artritis.
- Cirugía de reemplazo de rodilla total o parcial para tratar la artritis grave o las lesiones graves, incluido el dolor en la parte posterior de la rodilla
Ejercicios para aliviar el dolor de rodilla
Fortalecer los glúteos, los isquiotibiales y los cuádriceps puede ayudar a estabilizar las articulaciones de la rodilla y prevenir dolores y lesiones en el futuro. Los expertos en medicina y salud deportiva pueden mostrarle ejercicios específicos para estas áreas. Nadar, andar en bicicleta, caminar y cualquier actividad que fortalezca las piernas también son beneficiosas. Siempre consulte a su médico antes de comenzar un nuevo programa de ejercicio.
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Fuente aurorahealthcare